Tal vez nosotros estemos ya encariñados con nuestra marca, pero es difícil imaginar que aún hay alguien allá afuera que no se haya topado con Downy en algún punto. Seguramente un familiar te ha abrazado con una suave camisa lavada con Downy o te has secado las manos con una toalla fresca y suave lavada con Downy.
Por más de medio siglo Downy le ha dado suavidad, frescura y otros beneficios a incontables prendas porque todos queremos que nuestra ropa huela y se sienta bien durante todo el día y que la moda se haga vieja antes que las telas. Además, es igual de importante la confianza que sentimos cuando nos sentimos cómodos con nuestra ropa.
Con presencia en más de 50 países, Downy sigue trabajando en mejorar la ropa de todo el mundo haciéndola lucir y sentir lo más suave y fresca posible.
Pero no estaríamos aquí sin haber puesto toda nuestra dedicación al cuidado de las telas. Eso es lo que nos ha llevado a alcanzar innovación tras innovación.